Artículo publicado en revista Ingeniería Química, Sept 2020
Las refinerías y plantas petroquímicas tienen varias opciones para eliminar de manera eficiente y rentable los hidrocarburos disueltos y dispersos en las corrientes residuales. Por ejemplo, los contaminantes como el aceite disperso, BTEX, PAH y otros hidrocarburos tóxicos pueden eliminarse mediante stripping con vapor y carbón activado. Sin embargo, la tecnología conocida como extracción líquido-líquido con polímeros macroporosos (MPPE) tiene un coste más competitivo frente a otras tecnologías y, al mismo tiempo, es más eficiente energéticamente.
Desarrollado hace más de 20 años, MPPE es un proceso de un solo paso que reduce las concentraciones orgánicas en el agua contaminada desde miles de ppm a niveles bajos de ppb. Las tasas de eliminación individuales oscilan entre el 90% y el 99,99%. Este proceso no requiere adición de productos químicos, no produce gases de escape ni lodos y permite recuperar los hidrocarburos eliminados en un fluido casi 100% puro.
El primer sistema MPPE se puso en funcionamiento en 1994 para tratar el agua producida en las plataformas de extracción de gas en alta mar. Desde entonces, el MPPE se ha utilizado, además de para esta aplicación, para el tratamiento de aguas subterráneas contaminadas, aguas residuales de plantas químicas y recientemente se ha utilizado en el mercado petroquímico para el tratamiento de aguas residuales.